En su número 50, la publicación analiza dos proyectos urbanísticos de envergadura: el que acontece en el millón de metros cuadrados entre Salinetes y Llobera y el de la Horteta. También habla de los retrasos que está sufriendo el polideportivo de San Jerónimo y, entrando ya en otros contenidos, desvela que tanto la Pasionaria como la cúpula comunista vivieron en L’Almafrá antes del exilio, tal y como cuenta José Ramón Valero en su libro “El territorio de la derrota”.

La juventud también es temática en este número: una entrevista al grupo de hip hop “El Fraude” y un artículo sobre un joven poeta, Pablo Llorente , que se iniciaba en el mundo editorial con un libro autofinanciado “Poemas de un bohemio”, así lo atestiguan. Conocimos también a “Mamantial”, una asociación en pro de la lactancia materna, y a Miguel Barcala, un locutor radiofónico que nos cuenta su encuentro con Paco Mollá, “entrañable e importantísimo”. Otra historia sorprendente es la de Ramón Llorens, dueño de la finca L’Administració en Catí, quien nos narra su vida en una caravana a la espera de levantarse una casa, y no nos olvidamos de Antonio Guill, quien entró, para nosotros, en una cueva inexplorada y la topografió, al tiempo que nos contó otras aventuras en el “subsuelo”.

Este número también contiene también una amplísima entrevista a Vicente Rico Navarro, por aquel entonces recién nombrado presidente de honor de Caixapetrer, y un recorrido por los 50 números de la publicación, además de acercarse a la figura de Héctor Medina, reciente campeón autonómico de judo, e incluir todas las secciones habituales de la revista: fotografías de naturaleza, noticias cortas, opiniones, etc.