Hablan los cargos: el bando de la Media Luna

Moros Berberiscos

Ricardo Labrador Falcó, presidente de comparsa

 

Ricardo Labrador Falcó hace un balance muy positivo de su paso por la presidencia que finaliza este año, tanto a nivel personal como con el trabajo realizado.
Ricardo Labrador Falcó hace un balance muy positivo de su paso por la presidencia que finaliza este año, tanto a nivel personal como con el trabajo realizado.

A sus 35 años, y en el último de su mandato al frente de los Berberiscos, Ricardo Labrador Falcó ha sido uno de los presidentes más jóvenes que ha dado la localidad. Con las votaciones para una nueva junta directiva en la comparsa previstas para el 3 de julio, y a pesar de que “no tengo noticias de que alguien se vaya a presentar”, Ricardo nos ha confirmado que no va a volver a presentarse. Repasamos su presidencia y algunos temas festeros en esta entrevista.

-¿Qué balance haces de estos cinco años al frente de los Moros Berberiscos?; ¿Desgasta mucho presidir una comparsa, es mucho trabajo?

De estos cinco años como presidente de la comparsa Berberiscos me llevo cosas muy importantes, sobre todo a nivel humano: conocer mejor a la gente, trabajar con gente que si no hubiese sido por este tema no hubiese conocido, las amistades nuevas, y el fortalecimiento de amistades antiguas y, por supuesto, también de la familia. Estoy muy satisfecho de haber sido presidente de esta comparsa, lo que me ha faltado, quizás, haya sido tiempo y que esté la situación un poco más clara.

Respecto a la segunda cuestión, podemos hablar de que la fiesta lleva mucho trabajo o poco, dependiendo de cuales son tus objetivos y de lo que pretendes hacer. Nosotros, por ejemplo, cogimos la comisión de las sillas, queriendo renovar decoración del recorrido, y eso económicamente es muy difícil, y se necesita mucho trabajo y muchas ideas para que cueste lo mínimo posible.

Sí que es cierto que hay años duros, por ejemplo, el año que remodelamos la sede hubo mucho trabajo, y es en lo que más tiempo hemos tenido que invertir. Por lo general, quitado el último mes que es cuando más reuniones y más trabajo tienes, el resto del año no tienes un trabajo excesivo, siempre que tengas personas alrededor que se involucren no hay tanto trabajo.

-Ha tenido que lidiar con años de dura crisis. ¿Le ha afectado a la comparsa?

En 2006, en mi primer año como presidente, hubo una cantidad importante de bajas. Por ello, este año hemos tenido unas 50 bajas, aún así, los números son mejores que en 2006. Por supuesto que nos ha afectado la crisis, pero nos ha cogido con un poco de experiencia ya que nosotros tuvimos una crisis importante debido a la crisis del zapato. Realmente, en mis cinco años como presidente hemos ido de crisis en crisis. En general, en estos momentos somos unos 260 comparsistas, contando a niños y jubilados, muchos más que en aquella crisis interna de 2006.

-¿Estás de acuerdo con los cambios planteados para 2011, por ejemplo con el lunes completo de moros? ¿Te hubiera gustado una reforma más amplia?

La Unión de Festejos tiene unas normas, la pasada vez cuando la propuesta de cambio no fue adelante hubo muchas críticas de muchos sectores a los compromisarios. Lo cierto es que el sistema funciona correctamente ya que, tiempo después, los mismos compromisarios han sacado para adelante el cambio porque renovaciones tiene que haber.

Yo, personalmente, no soy partidario del cambio pero sí que hay mucha gente partidaria del mismo. Si pusiésemos un listado de cosas favorables al cambio y de no favorables habría un debate infinito. La asamblea de compromisarios aprobó el cambio con un 80%, se presentó sin nada que alegar por parte de nadie, con lo cual, ahora toca llevarlo a cabo. Todos tenemos que implicarnos pero no cabe duda de que quiénes más se tiene que implicar son aquellos que creen ciegamente en este cambio. Todos vamos a aportar, por supuesto, pero aquellos que han llevado esto y quieren que esto vaya a buen puerto son los que tiene ahora que recoger el testigo y trabajar para que el cambio funcione y sea una realidad.

Considero que el momento en que estamos ahora no es el adecuado para llevar a cabo un cambio de estas características. A mí me gustan las fiestas de Petrer tal cual están, a partir de ahí creo que no es momento pero, no obstante, hay que ser respetuoso con lo que la asamblea de compromisarios ha aprobado. A partir de ahora tiene que haber movimiento, tienen que haber gente que tire del carro a través de directivas etc. Tienen la oportunidad para que se consolide el cambio.

-¿Qué opina de la prohibición que imposibilita la creación de nuevos cuartelillos en el casco antiguo?

Por supuesto que es una prohibición que ha afectado. Asimismo, entiendo las quejas de los vecinos y, también, entiendo las posiciones políticas. Ahora la fiesta necesita un cambio pero no de días sino de fórmulas, es decir, la gente joven lo va a tener muy complicado para poder acceder a un cuartelillo. En el casco antiguo no se puede hacer y un local comercial vale mucho dinero. Se ha trasladado un problema que era sólo del casco antiguo al resto de la población porque ahora un cuartelillo que esté en un local comercial que va a ser de gente joven, generalmente, va a molestar más. Está claro que había que hacer una regulación pero si buscaban la solución para no molestar a los vecinos del casco antiguo se van a encontrar con que ahora se molestarán a otros vecinos.

Es necesario que desde el ayuntamiento se impulse la creación de barracas populares como hacen otras poblaciones, sobre todo, para la gente joven. De este modo, no se molestará a los vecinos y la gente disfrutará de las fiestas de la misma forma que lo ha estado haciendo hasta el momento.

-¿Cree que existe una buena integración de la parte baja de la ciudad, es decir, del barrio de la Frontera, las Chimeneas o el Campet?

Por supuesto que hay que intentar que toda la población, poco a poco, se vaya involucrando en las fiestas de Petrer aunque es una tarea muy difícil. La forma de hacerlo, personalmente creo que dar atractivo a la gente joven sería una forma eficaz de que la gente de los barrios bajos de la población se involucre más en las fiestas.

Lo que, por otro lado, no entiendo es que en fiestas haya quien habrá sus comercios. Creo que el sábado es un día grande en Petrer, es un día que debe ser festivo recuperable para que llegue a toda la población entera. Parece ser que sólo hay fiesta en un barrio de Petrer, el barrio del centro y el casco antiguo. Debemos apoyar todos la fiesta ya que, económicamente, a todos nos repercute. Lo de cerrar los comercios tiene como objetivo que haya más ambiente que la gente vea las entradas.

Otra cosa que está muy difundido en Petrer con respecto a las fiestas es que no puedo pertenecer a una comparsa si no pertenezco a una fila. También puede haber gente que pertenezca a una comparsa y no a una fila, es un hecho puntual, pero si la gente puede encontrar el calor de la fiesta sin estar vinculado a una fila.

Desde los moros Berberiscos hemos lanzado la idea de los ‘menús festeros’. El fin de esta iniciativa es que si yo soy comparsista pero no tengo fila, por las circunstancia que sea, yo voy a comer a la sede de la comparsa, tengo ambiente festero, salgo en los actos excepto en las dos entradas y en la procesión. Esta sería otra fórmula de participación y de integración de aquellos que no tienen fila. También hace tiempo se crearon las collas como fórmula de integración de aquellos que les gusta la fiesta. Asimismo, yo sigo pensando que el tema de los pelotones sería interesante, no nos podemos quedar en que si no tengo fila no puedo participar. La iniciativa de los pelotones, además, no modificaría nada de la fiesta, es decir, se conservaría lo que hay y la haría crecer.

-¿Crees que la Fiesta se rige y controla bien desde la Unión de Festejos? ¿Los estatutos están bien como están?

El sistema y los órganos de gobierno funcionan perfectamente. Creo que un cambio respaldado por un 50% por una asamblea de festeros muestra que hay mucha división, tanto si gana como si pierde. Que se apruebe por 2/3 lo veo perfectamente. Lo que tiene que hacer la gente es que, cuando le interese algo presentarse, como compromisario, algo que casi nadie quiere hacer. Igualmente, cualquier persona puede acceder a cualquier cargo directivo de cualquier comparsa, el problema es que no hay compromiso por parte de nadie. Si alguien no está de acuerdo con algo, que lo lleve a la asamblea de los compromisarios.

-¿Tienen los Moros Berberiscos capitanía para 2011?

En mis cinco años como presidente todos los años hemos tenido problemas para encontrar capitanía. De hecho, el segundo año no teníamos y tuvimos que convocar una asamblea, en la que planteamos distintas fórmulas. Creo que la que se llevó a cabo fue muy interesante: convocamos a cargos festeros anteriores y les preguntamos si alguno de ellos quería volver a repetir. El año pasado tampoco teníamos cargo y volvimos a hacer lo mismo, es decir, conseguimos que una capitanía anterior repitiera. Para el año que viene sí que tenemos cargos festeros.

El problema de las capitanías viene dado por nuestro afán elitista, es decir, pensamos que para salir de cargo festero nos tenemos que gastar un dineral y no es así. Está claro que los trajes tienen un gasto económico pero, aún así, las comparsas también apoyamos mucho a los cargos. No hace falta hacer una capitanía espectacular sino que cada uno haga lo que pueda. La ilusión es lo que tiene que prevalecer.

-Petrer tiene fama, en algunos círculos, de hacer unas fiestas “cerradas”, más centrada en los propios vecinos y festeros que en integrar a un público externo. ¿Estás de acuerdo?

Las fiestas de Petrer son impresionantes, el problema es que no sabemos venderlas fuera de Petrer; tenemos que buscar otras fórmulas más efectivas para que la gente de otras localidades vean su verdadero atractivo.

Muchas poblaciones de fuera vienen a Petrer a copiar nuestros desfiles y nuestra organización. Somos un pueblo en el que participa de la misma manera la mujer como el hombre, creando así unas fiestas brillantísimas y con un orden exquisito. Por todo ello, no entiendo por qué las fiestas de Petrer no tienen una repercusión mucho más grande. Pienso que el problema es que no se están vendiendo bien. Este hecho no es culpa de nadie pero la gente joven quiere ambiente y actualmente lo encuentra a través de un cuartelillo; si no hay cuartelillo, adiós al ambiente. Para crecer aún más hay que estar abiertos a barracas y a dar servicios a comparsistas. Pero, sobretodo, publicitarnos de una forma más efectiva de cara al exterior.

Entrevista Capitanías

Capitán: Jorge Alcolea Bautista                  Abanderada: Sara Esteve López                    Rodela: Gisela Alcolea Esteve

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