¿Que será de las viviendas y las casas-cueva de las lomas del castillo?

Ya ascienden a casi una veintena (y contando) las viviendas-cuevas de la ladera norte del castillo con orden de desalojo por peligro de derrumbe, estando especialmente afectadas las situadas en las calles Coves del Castell y Travesía de San Hermenegildo (de esta última, todos los vecinos de la replaceta en que acaba la calle han recibido órdenes de desalojo municipales). Precisamente, en el número siete de la Travesía de San Hermenegildo cedió la estructura de la primera casa-cueva en el verano de 2010. Hoy hemos podido entrar a ver su estado y es absolutamente desolador. Muy cerca, y en la misma calle, otro vecino con orden de desalojo accede diariamente a su casa a bombear el agua que se le cuela en la vivienda, ayudado por una bomba. Nos cuenta que saca cien litros cada dos días.

El número 7 de la calle Travesía de San Hermenegildo fue la primera casa-cueva que se desplomó en verano de 2009. Hace mucho tiempo que está desalojada y la humedad, los hundimientos y el abandono la han dejado de esta guisa. Parece una mina: da miedo entrar. Hay varias imágenes, amplíe la primera y después use el 'slider' para verlas todas.

 

 

 

Uno de los vecinos de la misma calle saca cien litros de agua cada dos días.

Realmente, y aunque en contados casos los daños son claramente visibles desde la fachada, hay que acceder a las viviendas para comprobar los problemas de derrumbes, grietas y humedades que sufren todas las casas que han recibido la orden. Su pésimo estado interior contrasta con un exterior visual completamente renovado por las obras del Plan E y que luce ciertamente espectacular.  Pero son estas obras, para los vecinos, las causantes de todos sus problemas, como explican en unos panfletos distribuidos por comercios locales hace una semana.

En todas las viviendas que comprende la replaceta que forma la Travesía de San Hermenegildo hay órdenes desalojo. A simple vista lucen genial, pero en el interior la cosa cambia.
No obstante, en ocasiones el hundimiento es apreciable a simple vista, con casos tan notables como este. De nuevo hay varias imágenes, amplíe para verlas todas.

 

 

 

Los panfletos han sido una de las últimas acciones de protesta de unos vecinos que no siempre han tenido éxito uniendo sus esfuerzos . Su historia ha salido en varios medios nacionales, especialmente en el programa televisivo España Directo que se ha hecho eco de sus problemas en más de una ocasión; llevan recogidas casi tres mil firmas en solidaridad con su situación y han organizado una manifestación de protesta para el próximo jueves día 28. No han conseguido, sin embargo, unir los procesos judiciales en un solo frente, y cada uno por su cuenta, quienes han querido, han iniciado reclamaciones patrimoniales contra el Ayuntamiento.

Políticamente, el asunto está en una indefinición total. Los vecinos se han reunido en varias ocasiones con el alcalde, Pascual Díaz, y el Ayuntamiento ofreció una pensión mensual de 250 euros a las familias afectadas por el desalojo por un período de tres meses, que luego amplió seis más, y que van a acabar recién finalizadas las elecciones. El Ayuntamiento ha declarado que se ampliaron precisamente hasta junio por el cambio de legislatura, y que estudiarían ampliar las ayudas si ganan las elecciones. Pero más allá de junio, realmente nadie sabe qué decisiones se tomarán. En todo caso, parece bastante claro, y a tenor por lo que ha sostenido en alguna ocasión el concejal de Urbanismo, Enrique Torregrosa, que las casas sujetas a desalojo no podrán rehabilitarse, porque su estructura de arcilla ha quedado “seriamente dañada”.

Mientras tanto, la Universidad de Alicante está realizando un estudio geotécnico que ha de determinar la estabilidad del terreno de la zona y aconsejar una serie de acciones según los resultados. Responsables del estudio llevan cinco meses dejándose ver por la zona; se han realizado catas a una treintena de metros de profundidad y se está midiendo el desplazamiento del terreno. El estudio, aprobado por todos los grupos políticos y del que se ha dicho por parte del Ayuntamiento que  “es muy exhaustivo”, también ha de determinar la causa de los derrumbes y centrar el origen de las filtraciones de agua que están castigando sin piedad a estas viviendas centenarias.

La calle Coves del Castell tiene varias casas desalojadas, marcadas con una valla que es como una cicatriz en la rúa.

Del estudio, que espera el Ayuntamiento antes de tomar una decisión definitiva sobre el asunto, todavía se sabe muy poco a nivel público, aunque el Ayuntamiento sí compareció para explicar que los informes preliminares señalaban las lluvias como principal responsable de las filtraciones, lo que exoneraría a la corporación y a las obras realizadas de culpabilidad. A la falta de que se confirme o se desmienta esta tesis, lo único que ha trascendido ha sido la idoneidad, avalada por el estudio, de las órdenes de desalojo, “preservando siempre la integridad de los habitantes”, una de las ideas más repetidas desde la corporación.

Aunque al principio pareció haber  un acuerdo tácito entre los grupos políticos municipales de no “utilizar” este tema, más allá de las muestras de solidaridad que el PSOE e IU, junto con diversos colectivos y asociaciones locales, mostraron en el primer mes con los vecinos afectados, finalmente el pasado diez de marzo los socialistas comparecieron en rueda de prensa con vecinos afectados, denunciando, principalmente, “la falta de sensibilidad del Ayuntamiento en esta cuestión”. Los vecinos manifestaron que  «no han sentido el respaldo de los gobernantes y que no se están aportando soluciones»; el PP criticó duramente al grupo socialista su «utilización partidista» del problema, y por «jugar a generar expectativas infundadas en los afectados».

El informe Auernheimer

Si el informe de la Universidad de Alicante es el que va a sentar cátedra, ¿qué podemos esperar de él? En todo este tiempo, en bocas de unos y otros, se ha nombrado mucho el «informe Auernheimer». Se trata del informe geológico que dirigió el Doctor en Geología de la Universidad de Alicante, Carlos Auernheimer, en enero de 1980, a raíz del desprendimiento de una roca de varias toneladas en la ladera norte del castillo. Hace 31 años del informe, pero la situación es similar con la de hoy día: hubo desprendimientos en las lomas del castillo y también fue una época de muchas lluvias. El estudio, que pueden leer completo aquí, tenía los mismos fines que el actual: «determinar las causas del desprendimiento de tierras y estimar el potencial peligro que sobre el castillo y las viviendas circundantes se deriva, así como prever la evolución futura de estos mismos desprendimientos y apuntar posibles soluciones para evitarlas y evitar desgracias materiales y personales». Después de determinar la situación y el corte geológico de la loma del castillo, el informe resume que «el desprendimiento se ha producido por basculación lateral de bloques debido a la existencia de diaclasas previas abiertas por descomprensión lateral, más existencia de huecos en la base (unos naturales: desagües de lluvia, otros artificiales: viviendas-cuevas)». Y prosigue: «a pesar de lo aparente del desprendimiento actual, en la loma se están desarrollando otros procesos que entrañan a mi juicio mucho mayor riesgo que el actual y que causarán sin duda alguna desprendimientos en el futuro, representando riesgo cierto sobre las viviendas cercanas».

El autor explica los procesos que se están efectuando, en un lenguaje técnico pero comprensible por todos. Dice así:»en un detallado estudio de la zona hemos observado dos de estos procesos.El primero se refiere a bloques que han caído en fechas históricas y que se encuentran actualmente situados sobre las arcillas margosas; un bloque de éstos, de unos 40 metros cúbicos y que se sitúan sobre el extremo norte de la Loma, está a uno o dos metros, pendiente arriba, de las viviendas-cuevas habitadas. Este bloque, aprovechando la pendiente y la superficie plástica de las arcillas margosas sobre las que descansan, se deslizará pendiente abajo mediante mecanismo conocido como deslizamiento de rocas o rockslide. El segundo mecanismo  o slump se produce en taludes verticales o subverticales, preferentemente en terrenos homogéneos arcillosos. El proceso es instantáneo y consiste en la formación de cuñas de deslizamiento. Este proceso se ve favorecido por el peso de los bloques de calizas sobre las margas. La peligrosidad de este mecanismo reside en la existencia de un número considerable de viviendas-cuevas excavadas en las arcillas margosas, justamente debajo de las calizas, y que serían enterradas de producirse el fenómeno».

El geólogo Carlos Auernheimer continúa dando clase en la Universidad de Alicante. Sus alumnos le han homenajeado con una aplicación en Facebook donde el carismático profesor te deleita con un "chascarrillo del día". Muy divertido.

Sobre la lluvia, Auernheimer destaca que su acción «acelera la mayoría de los mecanismos descritos anteriormente. El agua es la responsable de que las arcillas alcancen altos valores de plasticidad, rebajando por tanto la conexión y produciéndose acarcavamientos. Las arcillas son impermeables, por lo que se necesita agua continuada para que se empapen en profundidad.  Afortunadamente, las lluvias que han caído lo han sido en régimen tormentoso, es decir, mucha agua en poco tiempo; si la cantidad de agua caída se hubiera producido repartida en mayor número de días, habría permitido un mayor empapamiento de las arcillas margosas en profundidad, con lo que el mecanismo de desprendimiento por slump habría contado con muchas probabilidades de haberse producido».

Esta es la gran roca que se desprendió en 1980 y que originó en primera instancia el estudio de Auernheimer.

Tras ello, el informe propone y valora diversas soluciones técnicas. Se descarta el muro con zapata («es una mala solución (…) pues el tener que cimentarse sobre las arcillas margosas aumentaría el peligro de slumps por haberse incrementado el peso sobre estas»), las plantaciones de árboles («no es solución en absoluto, en caso de basculamientos o slumps su acción resulta totalmente anecdótica y hay que hacer notar que la irrigación es perjudicial por aumentar la plasticidad de las margas») y las mallas de tela metálica (solución insuficiente, no sirve para contener los slumps). Descartadas estas acciones, propone algunas medidas a estudiar, como los muros pilotados, «aunque es una solución cara (…) y si tratamos de contener los slumps sobre las arcillas margosas, su instalación ocuparía el lugar de las viviendas-cuevas que tendrían por fuerza que ser derribadas en algunos casos». Otra medida a estudiar es el grapo de bloques calizos e inyectado de cemento en las fracturas. El problema de este método «reside en las grapas; la fracturación y meteorización de la roca puede hacerla inviable, por otra parte muchas de las fracturas no presentan espacio suficiente para que el cemento inyectado penetre lo suficiente (…) y sería insuficiente para contener los slumps en las arcillas margosas inferiores». Finalmente, se propone también el rebajamiento de taludes, de la que sostiene que es «siempre una buena solución, puesto que lo que hacemos es adelantarnos a lo que la fuerza de la gravedad va a hacer de forma imprevista e incontrolada». Sin embargo, advierte que «esta solución es posible en algunos puntos de la loma, pero no en todos; ya que precisamente en aquellos puntos en los que serían necesario aplicar esta solución es precisamente donde existen viviendas-cuevas habitadas. De la lectura de los anteriores párrafos se desprende que las soluciones eficaces pasan necesariamente por el desalojo y relleno de las viviendas-cuevas. Esta acción deberá hacerse a corto plazo para aquellas más próximas a la cima  o en taludes más verticales y seguir una política a medio plazo que vaya desalojando las demás. En este punto hay que tener presente que es en la temporada de lluvias cuando aumenta el riesgo  de corrimientos para disminuir notablemente en la época seca. El autor de este informe es consciente de los problemas que esta acción conlleva y recomienda esta solución después de sopesar otras posibilidades».

En sus conclusiones, el géologo reitera las ideas expresadas:

1.            El corte geológico de la loma del Castillo está formado por 10 metros de calizas del Eoceno fuertemente diaclasadas en grandes bloques que se apoyan sobre 30 metros visibles de arcillas margosas, eocenas, plásticas.

2.            El desprendimiento de tierras ha tenido lugar en la cima y flanco norte de la Loma afecta al estrato calizo; parte de éste ha basculado (unos 500 metros cúbicos) por descomprensión lateral, como principal factor. Este fenómeno continuará y afectará fundamentalmente a la esquina noroeste del Castillo, derribándolo.

3.            Existen en la loma muy altas posibilidades de deslizamientos de bloques caídos (rockslide) así como de slumps de proporciones considerables.

4.            Las viviendas-cueva serían afectadas por los dos fenómenos de la conclusión 3, con el consiguiente riesgo para las personas que las habitan.

5.            Se recomienda el desalojo de las viviendas-cuevas como única medida realmente eficaz y segura.

6.            Se recomienda el rebajamiento de taludes, el grapado de los bloques calizos y en algunos puntos, donde no se pueda adoptar estos, la construcción de muros pilotados (esta medida última precedida de estudios  de viabilidad y costes), como complemento a la recomendada en el punto 5 y sin que puedan ni deban, en la mayoría de los casos, sustituir a aquélla.

7.            Se recomienda, de cara a evitar la caída de la esquina noroeste del Castillo, prestar especial atención a las diaclasas que, paralelamente a la que ha originado el basculamiento, enfilan esa dirección.

Otro informe apuntala la tesis

Seis meses después, en verano de 1980, la Subdirección General del Patrimonio Artístico encarga otro informe similar a la empresa Fondedile. Esta empresa trabajará de forma muy parecida a lo que se está haciendo en la actualidad, con un trabajo de campo, en el que también realizan diversas catas, y otro de laboratorio, y su análisis calca en la mayoría de puntos lo señalado por Auernheimer. Sobre las casas-cueva señala: «están constituidas por cuevas excavadas bajo el estrato rocoso en las arcillas y se encuentran la mayor parte en estado ruinoso por lo que deben ser desalojadas las que no lo hayan sido.Dada la naturaleza del terreno reconocido, así como su talud, se prevén problemas de estabilidad del subsuelo que pueden provocar el colapso de las paredes del paquete del nivel 2º que sufre diaclasas y fisuras de descomprensión agravadas por la meteorización y la existencia de cavernas». Y añade: «las cavernas existentes en las zonas peligrosas deberán rellenarse y la base de los bloques calizos desprendidos deberán asegurarse mediante cuñas de hormigón ligero y raíces profundas». Sobre el agua, indica que «hay humedad natural variable y estrictamente relacionada con los períodos de lluvia y que no se debe descuidar el eficaz encauzamiento de las aguas pluviales responsables de la disolución de los carbonatos y de la plasticidad de las arcillas de los niveles 2 y 3 respectivamente». Su conclusión es como sigue: «es necesario compactar las fracturas, colmatar las cavernas, tapar las vías de aguas pluviales y restaurar la cohesión y la resistencia de los estratos alterados mediante inyecciones de cemento a baja presión y un entramado metálico».

Ese año, y a raíz de lo sucedido y a la luz de los informes, se clausuraron 24 casas-cueva. El problema, por aquel entonces, tampoco era nuevo: hay documentación municipal de problemas de humedades y peligro de derrumbe de estas particulares viviendas desde los años 60.

30 años después resurgen los problemas

Como decimos, hace 30 años de esos estudios. Han pasado corporaciones municipales de todos los colores y hoy resurge un problema que se previó y que no se ha evitado. En primer lugar, evidentemente, porque siguen habiendo casas-cueva, pese a que ambos informes recalcaban la necesidad de clausurarlas. Igualmente, pueden hacerse otras preguntas: ¿se tuvo en cuenta la señalada inestabilidad de la zona cuando la maquinaria pesada (apisonadoras, excavadoras, etc.) actuó sobre la loma del castillo durante las obras del Plan E? ¿Se escogió el adoquinado correcto para la zona (cada uno de los adoquines pesa siete kilos) cuando se adoquinó, tal y como denuncian los vecinos, convencidos de que ese peso extra es causa del progresivo hundimiento de la loma? No sólo estas obras, podemos remontarnos a otras actuaciones que se han realizado en el enclave desde entonces, la más reciente el pavimentado de la explanada del castillo y puesta al día de la fortaleza de hace un par de años. Pero, entonces, claro, como en las otras ocasiones, no acontecieron sucesos tan graves como los actuales, ni veníamos de un período tan lluvioso como el de 2009-2010, pero las preguntas pueden seguir: ¿se han plantado árboles en la zona en estas tres décadas?, ¿se ha regado?, ¿se «han encauzado eficazmente las aguas pluviales» pensando en evitar su acción erosiva en un sitio tan inestable?

Fotografía de abril de 2009. Las casas-cueva municipales de la cara sur habían sido completamente remodeladas en el completo lavado de cara que se dio al castillo y lucían así de bien.
Su decoración simula una casa de los años 50, y se promociona como un punto de interés turístico en el casco antiguo. ¿Peligran también estas cuevas?
Su decoración simula una casa de los años 50, y se promociona como un punto de interés turístico en el casco antiguo. ¿Peligran también estas cuevas?

Con lógica, se puede intuir que las conclusiones del informe actual no diferirán demasiado de lo que ya fue expuesto hace tres décadas, por lo que surgen más interrogantes: ¿si el informe aconseja el desalojo y relleno de todas las casas-cueva, acometerá el Ayuntamiento semejante orden? ¿Se buscará una solución para salir del paso y estaremos expuestos a que en un futuro a medio plazo vuelvan estos problemas? Con tantos vecinos afectados, cada vez más como decíamos en el inicio (hace tan solo un mes se desplomó una casa-cueva en la parte sureste de la loma y, según los vecinos de la loma norte, los trabajos de la Universidad de Alicante sugieren que las viviendas normales también tienen riesgo si se confirma un desplazamiento de la estructura), la solución hace ya mucho que dejó de ser exclusivamente técnica para meterse en el terreno de la política. Si la justicia y el informe fallan en contra de las demandas de los vecinos y exoneran de responsabilidad al Ayuntamiento, ¿se buscará una solución política para las familias que han perdido sus hogares, y se les compensará, más aún si hay que desalojar más viviendas? Si así fuera, ¿interpretará esto el pueblo de Petrer como una concesión populista de la corporación y un agravio comparativo con otras zonas también degradadas del municipio, o mostrará la ciudadanía su apoyo, como ya ha hecho en otras ocasiones, con los vecinos? Estas preguntas no son baladí, porque la justicia (y no olvidemos también el problema que puede surgir si se espera a que decida la justicia judicial, sobre todo si van habiendo apelaciones a instancias superiores que pueden dilatar años su última palabra) puede fallar a favor del Ayuntamiento. Quizá por eso, los informes en este reportaje expuestos, que fueron nombrados al principio con mucha vehemencia por los vecinos (la mayoría disponen de copia de ellos), ya aparecen cada vez con menos frecuencia en sus conversaciones. Es posible que de sus conclusiones y advertencias se deriven actuaciones negligentes por parte de la corporación municipal en las obras del Plan E (y en otras), aseveración que ni mucho menos está clara, pero, aunque así fuera, ¿acaso no recomiendan vehementemente estos informes también la clausura de las viviendas, como única medida realmente eficaz para asegurar la integridad física de sus actuales habitantes? ¿No será esa acaso la conclusión del actual informe de la UA? ¿Tanto ha avanzado la técnica que se va a poder evitar el desalojo con soluciones meramente mecánicas y profesionales? ¿Quién, y de qué manera le pondrá el cascabel al gato a esta situación? Muchas preguntas y poca respuestas mientras el drama continúa.

Porque así es. Los vecinos afectados nos transmiten su indignación porque, principalmente, la situación se prolonga y empeora, y con ella «este estado de incertidumbre sobre el futuro de nuestros hogares». Hay muchas otras historias personales, duras, envueltas en esta situación, como la que nos relata un afectado que tuvo que desalojar a su madre, aquejada de Alzheimer, de su casa, y el agravamiento de su estado desde entonces: «tres meses después no la reconoces. Han matado a mi madre», nos dice emocionado. No obstante, y como decimos, principalmente es el temor al futuro lo que atenaza a las decenas de vecinos (afectados o no por las órdenes de desalojo) de las lomas del castillo: ¿estaba ayer esa grieta?, ¿seré el siguiente?, ¿perderé mi hogar? Cuando se supo el plan de actuación del Plan E en la fachada norte del pueblo, estos vecinos, hoy desgraciados, fueron la envidia del resto de habitantes del casco antiguo, que veían como por «criterios estéticos», como se oyeron críticas en su día, le embellecían calles y fachadas y no actuaban sobre el resto, quizá con problemas mayores en algunos puntos. Mientras escribo estas líneas el cielo está encapotado y cae una lluvia fina…

8 thoughts on “¿Que será de las viviendas y las casas-cueva de las lomas del castillo?”

  1. Todo cabe en este resumen, todos tienen razón, todos estan justificados excepto los vecinos, pero han pasado por alto solamente una cosa ¿Porqué las 5 ó 6 cuevas-casa existentes arriba del todo donde encima no se ha realizado obra alguna siguen igual y sin haberles afectado la lluvia? ¿Porqué afecta a partir de cuanto hay bajo las calles adoquinadas?

  2. Pues sí que es buena esta puntualización ¿Por que se hunden las viviendas donde se actuado con maquinaria pesada y en cambio las que quedan arriba no? Toda información es buena para poder tener un criterio, por lo tanto creo que los técnicos municipales y ese pésimo concejal de urbanismo pasaron de todo y no le exigieron a la empresa todos los estudios necesarios para garantizar la viavilidad de la obra. Se gastaron alegremente el dinero del gobierno y además hicieron ganar pasta gansa a los de Riegosa. Como ya dije en otro comentario este verano: Que el arquitecto municipal- máximo responsable de este deseguisado- que es a la vez, promotor de viviendas en el casco antiguo, que les de una vivienda en su nuevo edificio o en los que va a construir en el centro.

  3. Resulta muy amplio este artículo y tiene una cantidad de información que genera dudas, preguntas y respuestas donde todo es posible, pero lo que no hace es reflejar soluciones claras porque nadie se hace cargo, hasta el momento, porque no hay nadie responsable excepto la lluvia. Sin embargo se observan unas aseveraciones reflejadas en este artículo; “En todo caso, parece bastante claro, y a tenor por lo que ha sostenido en alguna ocasión el concejal de Urbanismo, Enrique Torregrosa, que las casas sujetas a desalojo no podrán rehabilitarse “.
    En otro apartado se informa de uno de los estudios; “Sobre el agua, indica que “hay humedad natural variable y estrictamente relacionada con los períodos de lluvia y que no se debe descuidar el eficaz encauzamiento de las aguas pluviales responsables de la disolución de los carbonatos y de la plasticidad de las arcillas de los niveles 2 y 3 respectivamente”. Su conclusión es como sigue: “es necesario compactar las fracturas, colmatar las cavernas, tapar las vías de aguas pluviales y restaurar la cohesión y la resistencia de los estratos alterados mediante inyecciones de cemento a baja presión y un entramado metálico»
    Esto lleva a un replanteamiento ¿Antes de iniciar las obras se hizo previamente un estudio geotécnico basándose en esas recomendaciones? ¿Teniendo en cuenta que todo ha ocurrido después de haber realizado las obras se han revisado precisamente esas obras por posibles defectos o deterioros? ¿Si cuando llueve el agua no corre sino que se filtra entre los adoquines a dónde va a parar?
    Finalmente sólo hay algo claro: Se ha generado un problema que sufren unas familias afectadas a partir del embellecimiento y remodelación de la Fachada Norte, porque es evidente y se puede comprobar que las casas-cueva que no se tocaron para nada y encima hay tierra la lluvia no les ha afectado y siguen como antes. Esto por sí solo evidencia lo que hasta ahora no se ha querido admitir, que todo parte desde la renovación del alcantarillado y el adoquinado de las calles.
    El dilema no es culpar, sino buscar una solución para las familias afectadas y al casco antiguo del que tan orgullosos estábamos.

  4. ES muy sencillo. Las cuevas de arriba están excavadas en las calizas más estables por ser más duras y permeables al no retener el agua y además reciben menos agua desde arriba al estar más arriba. lasc uevas de abajo están excavadas en las margas y arcillas que retienen el agua y al secarse pierden consistencia, además como está arriba reciben más agua, precisamente el agua de las calizas. Así de sencillo.

  5. A Petrolanco: Es así de sencillo como expones, pero no aclaras si las cuevas tienen mas de 100 años y el problema gordo ha surgido después de la obra, mienntras las otras se mantienen en pie ¿Solamente se debe a tu argumento? ¿Y si es así cómo que no les ha slido antes el problema y no se han derrumbado todas anteriormente? ¿Visitaste la obra cuando se estaba realizando? ¿Has estado en las calles cuando llueve y has visto por donde se cuela el agua? ¿Estas seguro de que el Proyecto y la obra se hicieron de acuerdo con el terreno que había debajo?

  6. Esta tarde a las 8 en la Plaza de Baix (delante del Ayuntamiento)hay una concentración de los vecinos afectados y de todas aquellas personas que quieran o puedan acudir y se sientan solidarias con estas familias.
    No sería justo pensar y proclamar que son intereses de un Partido politico cuando en realidad existía un consenso entre los 3 partidos para silenciar el tema.
    Hoy se trata de solidarizarse para que estos vecinos y el casco antiguo sean tenidos en cuenta y se informe a todos y a su vez que se expongan las razones del porqué y las medidas que piensan tomar.
    No se trata de hacer culpables a los políticos que nos gobiernan incluida la oposición, sino de que todo el mundo sea consciente de que un caso omo este que afecta a personas, viviendas y patrimonio enclavado en la zona alta; que no deje desmoronarse por no haber tomado unas medias antes de las obras, después y ahora.
    Por lo que vengo leyendo hay quienes opinan sobre los papeles que han llegado a su poder como el Sr. Observador, mientras que desconocen la realidad de cómo se hizo la obra, que ocurre con el agua de lluvia y situaciones que nos han llevado hasta el momento actual; donde todo es anunciar Estudios, hacer catas, pero no se ha dado paso alguno en la solución para que esto no siga ocurriendo.
    Espero y deseo sensatez hoy en bien de todos quienes conformamos este pueblo.

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